Al cumplir 30 años de su creación, la arqueología subacuática en México ha logrado colocar al país como punta de lanza en América Latina, por considerarlo como un legado cultural y no como un tesoro negociable.
Con motivo de la efeméride, la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia planea diversas actividades que se desarrollarán a lo largo de este 2010.
Asimismo, se espera la reunión del Consejo Consultivo para el primer trimestre del año en Cartagena, Colombia, donde se encuentra el primer museo de arqueología subacuática, que podría servir de ejemplo para montar recintos similares en México.
El año pasado, México tuvo una activa participación, junto con otros 20 países, para conseguir importantes avances sobre este tema, en el seno de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), uno de ellos fue el de impedir su comercialización.
En diciembre pasado se conformó el primer Consejo Consultivo Científico y Técnico que servirá para establecer una cooperación internacional y trasnferencia tecnológica; dar asesoría directa y apoyar en la formación de cuadros humanos para la investigación y protección del patrimonio sumergido.
El consejo quedó conformado por 11 especialistas del más alto nivel en materia de arqueología y leyes, entre los que se encuentra la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Pilar Luna Erreguerena, quien es pionera en el estudio del patrimonio subacuático en México.
Al respecto, Luna destacó que México es miembro de los consejos internacionales del patrimonio cultural sumergido en los que ella representa al país.
Entre éstos se encuentra el Comité Científico Internacional de ICOMOS para la protección del patrimonio cultural subacuático (ICUCH), que integra a los especialistas más reconocidos en este campo.
La creación de este consejo en México, indicó la especialista, permitirá a más Estados adherirse y se marcarán estándares con que se debe trabajar respecto a estos vestigios, de tal suerte que se evite la intervención de los "piratas modernos" en busca de tesoros hundidos, sin importar la destrucción de la historia.
Sobre ese tema, la investigadora comentó que México posee una riqueza subacuática importante, desde los restos prehistóricos humanos y animales, pasando por los prehispánicos hallados en los cenotes sagrados, hasta los navíos y galeones hundidos que viajaban de Continente a Continente.
Tan sólo en la barrera arrecifal del banco chinchorro, en Quintana Roo, la Subdirección de Arqueología Subacuática registró 68 sitios en los que se han hallado vestigios que datan desde el siglo XVI.
El Informador
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