Si la Piedra Rosetta es importante pues fue la clave para descifrar los jeroglíficos egipcios, el Relieve de Behistun lo es de igual manera ya que dio la llave para descifrar la escritura cuneiforme, la primera escritura de la humanidad.
Pero este relieve no es excepcional sólo por este motivo (que no es poco), también lo es por sus colosales dimensiones, por lo extraño de su ubicación y por la fascinante historia que nos relata.
El relieve de Behistun se encuentra en la actual Irán y es una enorme inscripción de 15 metros de alto por 25 de largo, esculpida en la roca viva de una montaña a 100 metros de altura sobre el nivel del suelo.
El círculo marca la ubicación de la inscripción. El lugar era un antiguo paso obligado de caravanas y podía ser vista desde el suelo aunque llegar hasta ella es muy complicado. Además, para que resultara más difícil su acceso, una vez concluida la obra se hizo derrumbar la ladera que llegaba hasta el lugar.
Aunque los griegos ya nos hablan de ella en el 400 a.C. no sería hasta 1835 que se estudiaría de un modo serio (hasta entonces la inscripción se relacionaba con relatos bíblicos). Un oficial británico fue el primero que se atrevió a subir hasta arriba (no sin complicaciones) y copiar la primera parte de los caracteres.
Henry Rawlinson , “descubrió” el relieve y descifró sus signos.
Se percató de que parte de lo que copió era una lista de reyes persas que se correspondían con los nombrados por Heródoto y a partir de ahí, emparejando nombres y caracteres, descifró la escritura del Persa Antiguo, una de las variantes de la escritura cuneiforme.
Pero no fue lo único, el mismo texto se encontraba escrito en Elamita y Babilonio que también fueron descifrados posteriormente.
Ilustración de 1881.
De este modo, al fin, se pudo entender el significado de la escena representada. El relieve fue mandado hacer por el rey persa Darío I en el 515 a.C. y en él, el rey nos habla de esta manera:
”Yo Darío , el rey grande, el rey de reyes, rey sobre los persas, rey de los pueblos,el hijo de Histaspes , el nieto de Arsames, el aqueménida”.
Lo que nos cuenta la inscripción es como Darío consiguió aplastar una rebelión de nobles persas encabezados por el mago Gaumata.
En el relieve se ve al rey Darío (la figura más grande) acompañado de dos soldados (izq.) y enfrente a los nueve nobles levantiscos atados entre si. Bajo el pié de Darío se encuentra el cabecilla de la rebelión, el mago Gaumata. La figura alada del centro es el dios Ahura-Mazda.
( También se aprecian impactos de bala debido a que fue usado como blanco por soldados en la II Guerra Mundial. Pincha para ver la imagen en grande. )
El texto, contado en primera persona por Darío, relata todo el suceso y como va acabando con los rebeldes uno a uno y la manera en que sofoca la revuelta. La inscripción confirma que la fama de crueles con los enemigos que tenían los persas no era gratis.
“Entonces, el tal Fraortes, que había huído con unos pocos jinetes, fue a Rakan; entonces yo envié tropas tras él y de allí prisionero me fue enviado; yo le arranqué la nariz, la lengua y las orejas y me quedé con uno de sus ojos. En mi puerta quedó prisionero, atado. Todo el mundo le vio y luego, en Ecbatana , lo empalé y también a los hombres que eran los seguidores más escogidos. A estos, en Ecbatana, en el exterior de la fortaleza, les corté sus cabezas y los colgué juntos”.
Además todo esto lo logra en un sólo año, cosa de la que se vanagloria y que desea y está convencido de que alguien leerá en el futuro.
“Y Darío el rey dice: esto es lo que yo hice; por voluntad de Ahuramazda en un año lo hice. Ahora tú, que en el futuro esta inscripción leerás, que yo he hecho, esto que ha sido escrito en la inscripción créelo, no dudes ”.
Otra rareza es que la barba de Darío es una pieza independiente añadida después y sujeta con pernos metálicos. Tal vez el artesano cometió un fallo con la original y hubo que poner un “postizo”.
También el texto nos cuenta el motivo d e hacerlo en un sitio tan complicado. Darío quería que sus hazañas se conocieran y perduraran en el tiempo para que las generaciones futuras conocieran su grandeza y la transmitieran. Así quedó escrito en la piedra.
Y Darío el rey dice: Por voluntad de Ahuramazda, otras muchas cosas, que fueron hechas por mí hay; todas ellas no se han escrito en esta inscripción, por eso, quien esta inscripción en el futuro lea y dude sobre lo que ha sido hecho por mí y no lo crea, que piense que no es mentira
“Y si tú este testimonio no lo ocultas se lo dices a las gentes, que Ahuramazda te asista y a tu estirpe y que tú vivas también mucho tiempo; pero si por el contrario escondes este testimonio no lo cuentas a las gentes, que Ahuramazda te mate y tu simiente que no la conserves.”
Darío I
Se puede decir que Darío consiguió plenamente su propósito y me pregunto si llegó a imaginar siquiera que su palabra llegaría tan lejos en el tiempo. Después de 2.500 años la inscripción se ha conservado, el texto se lee, es entendido y yo me veo propagando su testimonio…. Espero ansioso las bendiciones con las que me ha de colmar… Oh gran Ahura-Mazda.
Más en:
La Inscripción de Behistun (Wiki)
La Inscripción de Behistun. La voz de Darío I de Persia. (Incluye traducción completa del texto al castellano)
Fuente: Historias de la Historia.
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