En Cartagena (Murcia), las ministras de Defensa y Cultura, Carmen Chacón y Ángeles González-Sinde, firman el convenio de colaboración por el que se movilizarán los más sofisticados medios de la Armada para la defensa de nuestro patrimonio sumergido.
Como adelantó en su día ABC, el convenio supone el primer paso para la puesta en marcha de un ambicioso plan que destierre para siempre a las empresas cazatesoros de nuestras costas y de nuestros pecios. La Armada y el Ministerio de Cultura van a colaborar con las Comunidades Autónomas para el levantamiento de un completo mapa arqueológico de nuestras aguas (hasta las 24 millas) y con actuaciones coordinadas selectivas sobre algunos pecios importantes.
«Duero» y «Neptuno»
La firma se llevará a cabo en uno de los más modernos cazaminas de la Armada, el «Duero». Los equipos instalados en los cazaminas son capaces de detectar los más sutiles detalles del fondo marino, por lo que les hace ideales para documentar la situación exacta de los pecios, con el fin de protegerlos y, en su caso, excavarlos. En el proyecto, también participará el buque de buceo «Neptuno», así como otros barcos y los buceadores de la Armada.
En un contexto de colaboración entre administraciones sin muchos precedentes en España, ya que las competencias sobre patrimonio están trasferidas, el convenio pondrá a disposición del Plan Nacional de Arqueología Subacuática -diseñado por el anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina- los medios de la Armada, que son los más capacitados, con sónares de barrido lateral, robots submarinos de control remoto y otras unidades.
La financiación de los trabajos correrá a cargo de Cultura, pero el convenio crea una comisión mixta para dirigir y coordinar las operaciones. La primera finalidad del convenio será detectar y proteger los pecios in situ, siguiendo el criterio de la Unesco.
Una vez asegurada su protección contra el ataque de cazatesoros, los importantes restos de nuestra gloriosa historia naval serán documentados en los archivos de la Armada y en otros centros documentales, como el Archivo de Indias. De esta labor surgirán en el futuro algunos proyectos de intervención y excavación de algunos naufragios, que quedan fuera del convenio que se firma mañana entre los dos ministerios. No obstante, la decisión sobre estas intervenciones correrá a cargo de las autoridades competentes en patrimonio en cada lugar.
Un buque específico
Miembros de la Armada han subrayado durante meses la necesidad de construir un nuevo buque específicamente para la labor de defensa del patrimonio sumergido, algo que en el convenio probablemente se cite como uno de los objetivos a largo plazo. En el diseño del proyecto se pensó excavar el Reina Regente y el Santo Cristo de Maracaibo, como ya informó ABC.
Como adelantó en su día ABC, el convenio supone el primer paso para la puesta en marcha de un ambicioso plan que destierre para siempre a las empresas cazatesoros de nuestras costas y de nuestros pecios. La Armada y el Ministerio de Cultura van a colaborar con las Comunidades Autónomas para el levantamiento de un completo mapa arqueológico de nuestras aguas (hasta las 24 millas) y con actuaciones coordinadas selectivas sobre algunos pecios importantes.
«Duero» y «Neptuno»
La firma se llevará a cabo en uno de los más modernos cazaminas de la Armada, el «Duero». Los equipos instalados en los cazaminas son capaces de detectar los más sutiles detalles del fondo marino, por lo que les hace ideales para documentar la situación exacta de los pecios, con el fin de protegerlos y, en su caso, excavarlos. En el proyecto, también participará el buque de buceo «Neptuno», así como otros barcos y los buceadores de la Armada.
En un contexto de colaboración entre administraciones sin muchos precedentes en España, ya que las competencias sobre patrimonio están trasferidas, el convenio pondrá a disposición del Plan Nacional de Arqueología Subacuática -diseñado por el anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina- los medios de la Armada, que son los más capacitados, con sónares de barrido lateral, robots submarinos de control remoto y otras unidades.
La financiación de los trabajos correrá a cargo de Cultura, pero el convenio crea una comisión mixta para dirigir y coordinar las operaciones. La primera finalidad del convenio será detectar y proteger los pecios in situ, siguiendo el criterio de la Unesco.
Una vez asegurada su protección contra el ataque de cazatesoros, los importantes restos de nuestra gloriosa historia naval serán documentados en los archivos de la Armada y en otros centros documentales, como el Archivo de Indias. De esta labor surgirán en el futuro algunos proyectos de intervención y excavación de algunos naufragios, que quedan fuera del convenio que se firma mañana entre los dos ministerios. No obstante, la decisión sobre estas intervenciones correrá a cargo de las autoridades competentes en patrimonio en cada lugar.
Un buque específico
Miembros de la Armada han subrayado durante meses la necesidad de construir un nuevo buque específicamente para la labor de defensa del patrimonio sumergido, algo que en el convenio probablemente se cite como uno de los objetivos a largo plazo. En el diseño del proyecto se pensó excavar el Reina Regente y el Santo Cristo de Maracaibo, como ya informó ABC.
En entradas anteriores hemos visto los primeros resultados de este convenio entre ministerios, el cual esperamos reporte más hallazgos y este sea el comienzo de una concienciación hacia el patrimonio sumergido español.
El equipo de SENSACIONES.org
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