domingo, 7 de noviembre de 2010

El MARQ quiere actualizar el registro de yacimientos subacuáticos alicantinos

El Museo Arqueológico de Alicante acoge la presentación del Libro Verde para la protección del patrimonio submarino







Rafael Azuar.
Rafael Azuar director del MARQ , foto: JOSE NAVARRO
 


C. MARTÍNEZ
 
No se puede proteger lo que no se conoce. Con esa premisa, el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) pretende acometer la actualización de la carta arqueológica subacuática del litoral alicantino, a propuesta del coordinador técnico del centro, Rafael Azuar. Este trabajo supondría completar este documento y ponerlo al día, ya que "en este momento hay una información muy desequilibrada" sobre los yacimientos submarinos de nuestra costa, asegura.
Azuar realizó estas declaraciones ayer, antes del acto de presentación en el MARQ del Libro Verde del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático Español, en el que se analiza la situación actual de este país en relación a la arqueología submarina.
"Ahora conocemos bastante la costa norte, entre Villajoyosa y Dénia, también la costa de Alicante desde la playa de San Juan, pero de la parte sur hasta el límite con Murcia contamos con una información muy desigual", destaca el arqueólogo que puso en marcha el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena.
En este sentido, destacó que tenemos "importantes pecios de la época romana", como el de Villajoyosa, que se ha estado excavando y ahora está en fase de estudio, "pero también de restos de naves de entreguerras por lo que hay mucho por conocer todavía, porque hay que registrar desde los pecios antiguos a las más recientes, desde principios del XIX, porque esos también son ya objeto de inventario".
El Libro Verde presentado ayer propone que las comunidades autónomas incorporen los criterios de la convención internacional para considerar patrimonio subacuático protegido también embarcaciones de principios del XX. Asimismo, se plantea la necesidad de que se utilicen "sistemas de protección no lesivos, a base de sónar y otros sistemas de teledetección, que permiten hacer un inventario de los restos que hay más allá de los 30 o 40 metros de profundidad". Estás nuevas tecnologías permiten "hacer un barrido de los fondos con grandes resultados, como se ha comprobado en zonas de la costa donde ya se han probado", afirmó Azuar.
En su opinión, en el litoral alicantino "hay un patrimonio riquísimo, sobre todo de barcos ingleses y franceses que aún están por descubrir".

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