ALMERÍA
Entre otro material encontrado junto a la galeota hundida había seis cañones, dos anclas, placas de plomo con perforaciones, cuadernas, barriles, poleas, etc.
El consejero de Cultura del Gobierno andaluz, Paulino Plata, ha reconocido que la Junta de Andalucía mantiene abandonado desde hace más de 20 años un hallazgo arqueológico en la costa almeriense que en su momento fue calificado como “enriquecedor” por quien ocupaba el cargo en aquellas fechas, Javier Torres Vela, según titulares de la prensa de la época. Aseguró entonces que "hay una obligación legal de depositar todos los hallazgos en la Delegación Provincial de Cultura. La política que se sigue es que los restos arqueológicos queden lo más cerca posible del lugar donde fueron encontrados". Y tan cerca que han quedado: no los han movido de donde estaban, y eso a pesar de que también señaló Torrres que "es una experiencia interesante que enriquece el panorama arqueológico de Andalucía".
Esto se ha podido conocer gracias a la batería de preguntas formuladas por los parlamentarios del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Arancha Martín y José Cara, sobre la base de las informaciones de Noticias de Almería en relación a una prospección arqueológica efectuada por Julián Martínez.
Martínez es en la actualidad delegado del Gobierno andaluz en Madrid, cargo para el que fue nombrado coincidiendo con que a su pareja, Bibiana Aído, la designó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ministra, por lo que tuvo que dejar Andalucía.
Los hechos se remontan a cuando él fue elegido por el Gobierno andaluz director de una prospección arqueológica en Los Escullos, donde José Santos Urquiza y otros buzos aficionados encontraron una galeota hace veinte años. Desde entonces, y a pesar del reiterado interés del descubridor, la Junta de Andalucía no ha dado explicaciones sobre qué paso con el hallazgo, ni con las piezas que se extrajeron, ni con las subvenciones que se le concedieron a Martínez.
En concreto, el PP justificaba las preguntas con el siguiente argumento: “Según informa el diario digital Noticias de Almería en su edición de 25 de enero de 2011, el Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid fue el director de la prospección arqueológica que tuvo lugar de agosto a octubre de 1989, tras haber sido descubierta una galeota hundida en la playa de la Galera en el municipio de Carboneras, de la provincia de Almería.
El descubrimiento fue hecho por un grupo de personas en 1980, siendo una arqueóloga y sargento reservista de la Armada, quien investigó para poner nombre y apellidos al barco hundido en la costa almeriense hace casi 300 años.
Asimismo, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía encargó al actual Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid efectuar un informe sobre lo encontrado y valorar qué hacer con ese material tras hacer dicha prospección”.
A eso añaden otros elementos publicados, como que “el Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid fue el director de la prospección arqueológica que tuvo lugar de agosto a octubre de 1989, tras haber sido descubierta una galeota hundida en la playa de la Galera en el municipio de Carboneras, de la provincia de Almería.
Asimismo, informa este diario que, uno de los descubridores de la galeota registró un escrito, con fecha de registro del 22 de abril de 2009, y otro, de siete de mayo de ese mismo año, presentados en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, para que se le informase sobre el destino de las subvenciones dirigidas a la prospección, sin que a fecha de hoy haya recibido respuesta”.
Según el consejero, la prospección constató la existencia de restos de un naufragio, elaborándose la planimetría de la dispersión de los restos del naufragio (seis cañones, 2 anclas, placas de plomo con perforaciones, cuadernas, barriles, poleas, etc.) y el informe de la citada prospección, el cual ha sido requerido por escrito por Santos Urquiza como descubridor, pero la Junta no es que se lo haya negado, es que ni tan siquiera ha respondido a sus peticiones.
“Según la documentación que obra en el expediente, para la realización de dicha prospección arqueológica subacuática en el litoral de Níjar (Almería) se concedió una subvención por importe de 4.739.500 pesetas” según afirma textualmente el consejero, quien añade que “En dicho expediente constan tanto los justificantes económicos aportados por el beneficiario, que justifican la subvención concedida, como los informes de los resultados de la prospección subacuática de urgencia realizada en la ensenada de Los Escullos, Níjar (Almería)”.
Al tratarse de una prospección, no se extrajo nada, sino que todo el material quedó “in situ”, donde
todavía continúa veinte años después si no ha sido expoliado. Únicamente se extrajo un cañón por un periodo de tiempo limitado y sólo para su estudio, según el consejero.
Dicho estudio tuvo lugar en la Isleta del Moro, a cargo de una restauradora y un técnico químico, y, una vez finalizado, el cañón volvió a depositarse en su lugar de procedencia, junto al resto de las piezas según la versión que sostiene Plata.
Por último, el consejero informa que el Centro de Arqueología Subacuática estudió los restos, junto con otros yacimientos subacuáticos, y el resultado de dicho estudio fue la protección de varios yacimientos subacuáticos en Andalucía como Zonas Arqueológicas y Zonas de Servidumbre Arqueológica, en 2009.
Esto se ha podido conocer gracias a la batería de preguntas formuladas por los parlamentarios del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Arancha Martín y José Cara, sobre la base de las informaciones de Noticias de Almería en relación a una prospección arqueológica efectuada por Julián Martínez.
Martínez es en la actualidad delegado del Gobierno andaluz en Madrid, cargo para el que fue nombrado coincidiendo con que a su pareja, Bibiana Aído, la designó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ministra, por lo que tuvo que dejar Andalucía.
Los hechos se remontan a cuando él fue elegido por el Gobierno andaluz director de una prospección arqueológica en Los Escullos, donde José Santos Urquiza y otros buzos aficionados encontraron una galeota hace veinte años. Desde entonces, y a pesar del reiterado interés del descubridor, la Junta de Andalucía no ha dado explicaciones sobre qué paso con el hallazgo, ni con las piezas que se extrajeron, ni con las subvenciones que se le concedieron a Martínez.
En concreto, el PP justificaba las preguntas con el siguiente argumento: “Según informa el diario digital Noticias de Almería en su edición de 25 de enero de 2011, el Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid fue el director de la prospección arqueológica que tuvo lugar de agosto a octubre de 1989, tras haber sido descubierta una galeota hundida en la playa de la Galera en el municipio de Carboneras, de la provincia de Almería.
El descubrimiento fue hecho por un grupo de personas en 1980, siendo una arqueóloga y sargento reservista de la Armada, quien investigó para poner nombre y apellidos al barco hundido en la costa almeriense hace casi 300 años.
Asimismo, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía encargó al actual Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid efectuar un informe sobre lo encontrado y valorar qué hacer con ese material tras hacer dicha prospección”.
A eso añaden otros elementos publicados, como que “el Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid fue el director de la prospección arqueológica que tuvo lugar de agosto a octubre de 1989, tras haber sido descubierta una galeota hundida en la playa de la Galera en el municipio de Carboneras, de la provincia de Almería.
Asimismo, informa este diario que, uno de los descubridores de la galeota registró un escrito, con fecha de registro del 22 de abril de 2009, y otro, de siete de mayo de ese mismo año, presentados en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, para que se le informase sobre el destino de las subvenciones dirigidas a la prospección, sin que a fecha de hoy haya recibido respuesta”.
Según el consejero, la prospección constató la existencia de restos de un naufragio, elaborándose la planimetría de la dispersión de los restos del naufragio (seis cañones, 2 anclas, placas de plomo con perforaciones, cuadernas, barriles, poleas, etc.) y el informe de la citada prospección, el cual ha sido requerido por escrito por Santos Urquiza como descubridor, pero la Junta no es que se lo haya negado, es que ni tan siquiera ha respondido a sus peticiones.
“Según la documentación que obra en el expediente, para la realización de dicha prospección arqueológica subacuática en el litoral de Níjar (Almería) se concedió una subvención por importe de 4.739.500 pesetas” según afirma textualmente el consejero, quien añade que “En dicho expediente constan tanto los justificantes económicos aportados por el beneficiario, que justifican la subvención concedida, como los informes de los resultados de la prospección subacuática de urgencia realizada en la ensenada de Los Escullos, Níjar (Almería)”.
Al tratarse de una prospección, no se extrajo nada, sino que todo el material quedó “in situ”, donde
todavía continúa veinte años después si no ha sido expoliado. Únicamente se extrajo un cañón por un periodo de tiempo limitado y sólo para su estudio, según el consejero.
Dicho estudio tuvo lugar en la Isleta del Moro, a cargo de una restauradora y un técnico químico, y, una vez finalizado, el cañón volvió a depositarse en su lugar de procedencia, junto al resto de las piezas según la versión que sostiene Plata.
Por último, el consejero informa que el Centro de Arqueología Subacuática estudió los restos, junto con otros yacimientos subacuáticos, y el resultado de dicho estudio fue la protección de varios yacimientos subacuáticos en Andalucía como Zonas Arqueológicas y Zonas de Servidumbre Arqueológica, en 2009.
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