martes, 3 de agosto de 2010

Dos mil años de historia bajo un ´parking´ ....

Arqueólogos coruñeses aseguran que el fondo marino de O Parrote y el relleno de La Solana albergan restos seculares que podrían ver la luz si se prolonga el aparcamiento







Imagen de 1927 donde se observan dos barcos pesqueros varados en la antigua playa de O Parrote. / la opinión
Imagen de 1927 donde se observan dos barcos pesqueros varados en la antigua playa de O Parrote. / la opinión 
 NOTICIAS RELACIONADAS

El hecho de que la Torre de Hércules lleve dos mil años iluminando a navegantes da pie a pensar que el tráfico portuario de la ciudad no es algo nuevo. Historiadores y arqueólogos recuerdan que, antaño, el núcleo poblacional se hallaba en el casco antiguo y que las puertas al mar eran precisamente las de O Parrote; un dato que los profesionales no pasan por alto al reconocer la posibilidad de que el fondo marino de la zona albergue infinitud de restos romanos conservados durante siglos en lo que denominan "una cápsula del tiempo"

A. MOSQUERA / R. GARCÍA | A CORUÑA Una de las alternativas planteadas por el Concello para solucionar el problema con las plazas del aparcamiento de O Parrote es su ampliación hacia La Solana. A pesar de que el arqueólogo municipal Xan Vázquez considera que se trata de un terreno ganado al mar en el que "no se encontrará absolutamente nada", después de descubrir un baluarte del siglo XVIII en plena excavación del parking, no es extraño pensar que la prolongación de la obra podría toparse con más restos históricos. De hecho, el arqueólogo subacuático y fundador de la empresa Argos, Nacho Crespo, está convencido de que en la zona se hallará, "como mínimo", cerámica romana, y aconseja que los trabajos se realicen "con calma, perspectiva y pies de plomo". También cree que podría haber restos de valor arqueológico el director del Museo Arqueológico, Xosé María Bello.

"Entender que la Ciudad Vieja, e incluso parte de la Pescadería, no forman parte del mismo contexto histórico que la Torre de Hércules es un poco peligroso", apunta Crespo, al tiempo que recuerda el pasado -y presente- portuario de la ciudad. El hecho de que el faro romano lleve 2.000 años iluminando a los navegantes "significa que aquí había una ciudad de importancia que miraba al mar a través de un tráfico portuario de mucha relevancia", añade el arqueólogo. Por ello, subraya, "no se puede ver una parte de la realidad y no querer ver el resto".

Crespo recuerda que, hasta los años sesenta, había una playa que se rellenó para hacer La Solana a un lado y dejar el Hotel Finisterre al otro, "junto a una especie de bahía semicircular" con tres puertas -la del Parrote, la de San Miguel y la del Clavo-, que se utilizaban para acceder a la zona de tráfico portuario de la Ciudad Vieja. Por este motivo, y teniendo en cuenta que el núcleo poblacional era precisamente el casco antiguo, el especialista subacuático entiende que la Historia documentada "dará pie a que se encuentren cosas, tengan o no relevancia para paralizar una obra" y señala la importancia de "no hablar tan gratuitamente de la posible ampliación".

Dado que el registro arqueológico de la ciudad sólo incluye el ámbito terrestre y que a partir de la línea de mar "no existe nada más", el fundador de Argos señala que "pensar que no hay nada en el fondo marino del Parrote, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una ciudad portuaria, es un poco aventurado".

Este arqueólogo e historiador revela que, entre las crónicas medievales, existe la historia de un cruzado inglés que, camino de Lisboa, escribió que lo que más le llamó la atención de A Coruña fue un faro y un puente de arcos que se mete en el mar. "El hombre ve unos restos de cierta entidad que podríamos entender como procedentes de una obra portuaria romana", explica Crespo, pero "es información de 1148 y darla como válida es un poco peligroso, hay que tenerlo en cuenta pero darle la importancia que tiene", añade.

Otros dos arqueólogos de la ciudad, que actualmente prospectan pecios en las Azores, David Santos y David Abella, destacan desde las islas atlánticas que la zona de La Solana nunca se excavó, "se limitó a rellenarse, por lo que pudiera haber estaría intacto". Conocedores, junto a Crespo, del entorno acuático de la zona, advierten de que "frente a las instalaciones recreativas, bajo el agua, se halla una gran cantidad de restos anfóricos romanos sobre en fondo, a simple vista". Los historiadores, también miembros de Argos, recuerdan que esta zona del puerto, la más próxima a La Solana, "y llegando al castillo de San Antón, es la única virgen que queda, es decir, sin dragar, más o menos como pudiera estar hace cientos de años".

Por su parte, el director del Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón, Xosé María Bello, indica que "en el fondo marino del Parrote se encuentran restos procedentes de los barcos que fondeaban en la bahía en el siglo XVIII" y narra las anclas romanas halladas frente al Hotel Finisterre. Ambos arqueólogos coinciden en la "cápsula del tiempo" que se formó con la obra de La Solana y que la ampliación del aparcamiento del Parrote podría sacar a la luz. "Son miles de metros cuadrados con escombros que permitieron la fosilización de todo lo que allí había", explica Crespo, y en donde "podrán encontrarse las cosas tal y como estaban en el momento del relleno", destaca Bello.

Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2010/07/08/mil-anos-historia-parking/400368.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario